Varices: Qué son, tipos y tratamiento

Los síntomas típicos de las varices son:

• Aparición de venas abultadas y oscuras en las piernas,
• ardor y picor alrededor de las venas afectadas,
• hinchazón y dolor en los miembros inferiores,
• sensación de piernas pesadas, sobre todo por la noche.

Varices o venas varicosas: para algunos una cuestión estética, para otros un problema de salud más grave. Las varices de las piernas pueden doler, hincharse y causar otros problemas. Hay varios consejos sobre cómo tratar las varices. ^[1]

Qué son las varices

Las varices son venas dilatadas que suelen aparecer en las extremidades inferiores. Las arterias llevan la sangre del corazón al cuerpo y vuelven al corazón a través de las venas. Por tanto, las venas de las extremidades inferiores trabajan «contra la gravedad» y están ayudadas por pequeñas válvulas. Si las válvulas de las venas están debilitadas o dañadas, la sangre vuelve a fluir hacia abajo, provocando la dilatación de las venas de las extremidades inferiores. ^[2]

¿Cómo duelen las varices?

El dolor de las varices puede ser ardiente, punzante o constrictivo. Las molestias pueden empeorar si permanece mucho tiempo de pie o sentado. En cambio, su estado mejora y se alivia si se sienta o se tumba y coloca las extremidades inferiores en posición elevada. ^[3]

Tipos de varices

Las varices pueden adoptar la forma de «líneas» largas, gruesas y oscuras, visibles justo debajo de la piel (varices tronculares). Sin embargo, también pueden parecer una red de venas rojizas que brillan bajo la piel (varices reticulares).
Los racimos diminutos de venas finas de color rojo a azul púrpura que no sobresalen por encima de la superficie de la piel y tienen aspecto de «tela de araña» se denominan varices reticulares. ^[4] El nombre vernáculo varices internas se utiliza para las enfermedades del sistema venoso profundo. La acumulación de sangre y la formación de un coágulo sanguíneo (trombo) pueden provocar trombosis venosa profunda, una enfermedad potencialmente mortal. La trombosis afecta con más frecuencia a las extremidades inferiores. ^[5]

El diagnóstico de las varices empieza con un examen físico, durante el cual el médico examina las extremidades inferiores con la vista y la palpación. También es importante la descripción de las molestias. El examen especializado incluye una ecografía Doppler de las extremidades inferiores (EDS). Se trata de una técnica de imagen no invasiva e indolora que permite controlar el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos. En función de los resultados del examen, el médico determinará cómo tratar las varices y si necesita tomar medicación para la enfermedad venosa (venofármacos). ^[8]

El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, evitar que las varices empeoren, prevenir complicaciones y mejorar el aspecto de las piernas. ^[13] En el tratamiento se utilizan los siguientes procedimientos:

Modificación del régimen y del estilo de vida

• Los pacientes deben asegurarse de hacer ejercicio regularmente y ajustar el peso corporal si son obesos.
• Los periodos prolongados de pie o sentado deben reducirse al mínimo.
• Al descansar, es aconsejable poner los pies en posición elevada.
• Es mejor sustituir los zapatos de tacón alto por zapatos bajos cómodos.

Terapia de compresión

• Las medias de constricción de varices se utilizan para favorecer un flujo sanguíneo adecuado.
• Las medias de compresión están disponibles en diferentes tallas y colores.

Solución quirúrgica

• Las operaciones de varices suelen ser para pacientes con problemas más graves.
• Escleroterapia: el médico inyecta una sustancia esclerosante en la vena, que provoca la cicatrización y el cierre de la vena afectada. A veces hay que repetir el procedimiento.
• Tratamiento láser de las varices: el rayo láser cierra la vena dañada y cualquier variz residual se elimina o se absorbe gradualmente.
• Extirpación de varices (flebectomía): procedimiento quirúrgico en el que se extirpan las venas afectadas. ^[14]

Muchos pacientes están interesados en opciones de tratamiento alternativas para las varices. Se trata principalmente de hierbas para las varices o pomadas para las varices.

• El preparado del abeto (Aesculus hippocastanum) tiene efectos beneficiosos sobre los vasos sanguíneos, por lo que puede utilizarse como suplemento en el tratamiento de las varices. Aumenta la elasticidad de los vasos sanguíneos y alivia el dolor y la hinchazón de las piernas de los pacientes con varices.
• La vitis vinifera contiene antioxidantes que refuerzan el sistema vascular y reducen la inflamación.
• El ruscus aculeatus también se utiliza en el tratamiento de enfermedades venosas: mejora la circulación sanguínea.

Todos los remedios a base de plantas deben consultarse primero con un médico, ya que pueden interferir con el efecto de otros medicamentos (por ejemplo, anticoagulantes o hipertensores). ^[15]

• Ungüento de cannabis para las varices: el ungüento con extracto de cannabis puede aliviar temporalmente los síntomas de las varices. ^[16]
• El vinagre de sidra de manzana para las varices no es un método probado para deshacerse de las varices. El vinagre de sidra de manzana puede mejorar la circulación sanguínea y aliviar la inflamación, pero su efecto sobre las varices no ha sido demostrado por estudios profesionales. ^[17]

En la prevención de las varices se utilizan varios procedimientos, que también se aplican en el tratamiento domiciliario de las varices preexistentes.

• Limite el uso de zapatos de tacón alto.
• Haga ejercicio regularmente: nadar, caminar o hacer yoga son buenos deportes.
• Reduzca al mínimo el tiempo que pasa sentado o de pie y cambie de postura continuamente.
• Cuando descansa sentado, ponga las piernas en posición elevada.

Masaje de pies para las varices:

Puede masajear suavemente la parte inferior de las piernas con aceite de masaje o productos herbales para ayudar a estimular la circulación.
Sin embargo, nunca presione directamente sobre las varices para no causar lesiones. ^[18],[19]